Pero a pesar de no gustarme la gente simple, si que me gustan las personas trasparentes, que no tienen la necesidad de ocultar sus sentimientos, que no necesitan ponerles caras a todo el mundo porque no les importa no caerles bien a todos.
Me gusta ese tipo de personas misteriosas, complicadas e incluso difíciles de manejar, aquellas personas que no miden todas y cada una de sus palabras, personas capaces de improvisar y hacer el ridículo sin pensar en que le están mirando, personas que se muestran fuertes ante los demás pero que no les importe que le vean llorar si necesitan hacerlo.
Me gusta la gente diferente, que no tiene la necesidad de seguir al resto, que no le importa ir a contracorriente, personas con las que poder reír hasta llorar y llorar hasta reír.
¿Conoces a muchas personas así? Yo no.
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