"Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos".

B. Russell

sábado, 30 de octubre de 2010

Favores

Te he buscado miles de veces, lo sabes, te he buscado hasta debajo de las piedras, y no he llegado a comprender si lo nuestro era amor o ganas de encontrarse, si esta historia alguna vez rozó la locura, lo único que sé es que a veces cuando estoy contigo llego a perder la noción del tiempo.
Me han repetido mil veces que las historias fáciles resultan aburridas, que a veces necesitamos emoción y perder  para lograr nuestras metas, yo siento que te he perdido tantas veces ya...
Pero en realidad no me importa, esto no es fácil pero tampoco es imposible... Nada es imposible, simplemente improbable o complicado.

Tú eres complicado, tanto o más que yo.



Deja que me quede un rato más aquí sólo h
asta que pase la tormenta.
Déjame, que puede que no vuelva a sonreír. Quédate conmigo y me orientas...

Y antes de que te des por vencido piensa que es la única vida que podemos compartir.
Deja que me quede y nunca más me vuelva a ir... No me dejes ser solo a medias.
Deja que me quede un rato más aquí. deja que remiende tus heridas esas que yo mismo hace unos dias descosí. Déjame ser tu paracaídas.



- Me encantaría pedirte un favor, un sólo favor...
- Claro, dime.
- No te vayas más nunca, no pases por esa línea otra vez, quédate conmigo, como me prometiste, quiero que me abraces cuando tenga frío, que me hagas sonreír mientras haces el tonto, verte cada amanecer a mi lado, hacerte pasar los mejores recuerdos que puedas tener, quiero verte envejecer, quiero celebrar contigo cada cumpleaños, quiero sentir tu respiración entrando dentro de mí, quiero escuchar tu corazón latir, quiero...
- Espera, espera, me habías dicho sólo uno.
- Vale, en tal caso, sólo te pido que me sigas queriendo, como lo has hecho hasta hoy.


viernes, 29 de octubre de 2010

Arrebato

No entiendo porque sigues doliendo, si hubiese sido más inteligente habría dejado de jugar a este juego hace tiempo, ahora me he dado cuenta de que no hay vuelta atrás, quizás si hubiese cortado de raíz después de todo el dolor ahora todo sería mucho más fácil para mí, pero yo sola me he complicado y pensaba que quizás esto podría cambiar, que en algún momento tú habías pensado lo mismo que yo, pero una vez más, estábamos a desnivel, yo me quedé por encima de mis expectativas y esperaba que algún día darías algo de lo que esperaba.
Pero me equivocaba.
Me da pena pero, a día de hoy, si fuese posible, te borraría totalmente de mi vida...



YO QUE TE HE LLORADO UN MAR, YA NO TE NECESITO...



Es fácil y no tan complicado de entender, o lo quiero todo o no quiero nada, contigo no existe el punto medio, no puedo intentar ni pretender ser tu amiga porque no soportaría serlo, prefiero ser egoísta que engañarme intentando ver a alguien que ya no existe.
Y tus valores he dejado de entenderlos...


Gracias por haberme hecho pasar el mejor verano de mi vida, tal y como prometiste.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Trayecto

«No hagas con el amor, lo que hace un niño con su globo, que al tenerlo lo ignora, y al perderlo llora... ».
Pablo Neruda


- Mi cama está tan sumamente vacía y fría... parece que han pasado años desde la ultima vez que estuviste en ella y en realidad sólo han pasado unos cuantos meses, pero aún así, odio dormir sola.

__________________________

Se vieron aunque no llegaron a mirarse, ella viajaba en el autobús como un día cualquiera y él esperaba para poder coger el primero que lo dejase cerca de su destino, fueron cinco segundos, lo suficiente para que sus miradas se clavaran, fijas, heladas, con miedo...
La puerta del autobús se abrió, el conductor le invitó a pasar, él la miro y seguidamente le hizo un gesto negativo al conductor y éste cerro la puerta y prosiguió su trayecto. No pararon de observarse aquellos segundos y sin decir nada se lo habían dicho todo.
Ella, como una idiota, día tras día miraba todas las paradas cercanas que él podía coger esperando encontrarle en alguna, esperando sin más razón que la propia casualidad que aquel trayecto los volviese a encontrar...

martes, 26 de octubre de 2010

SENTIR, CREER, VIVIR.

No podemos hablar de sentimientos si lo que decimos no es cierto, al igual que no deberíamos de hablar de amor si somos incapaces de sentirlo o lo evitamos a toda costa.
Hay gente tan sumamente egoísta que habla de amor cuando realmente sólo conoce un tipo, el amor propio.
No deberíamos regalar los oídos con simples te quieros si no los sentimos realmente, pero esto de la realidad se queda bastante lejos. Somos tan egocéntricos y egoístas que a veces simplemente lo decimos para que nos venga de vuelta, y el querer no es eso, no es necesario decirle a alguien te quiero mil veces, lo bonito es no tener que decirlo porque esa persona sabe que lo sientes realmente pero como he dicho anteriormente... estamos tan acostumbrados a decirlo y escucharlo, que cuando de nosotros salen esas palabras desprendidas sin la necesidad de haberlas pensado porque sencillamente lo sentimos es inútil, pues no sabremos diferenciar un te quiero de verdad a un te quiero vacío.

Y yo me he quedado vacía, con mis te quieros al aire y mis sentimientos aplastados en jaulas para que no puedan salir, me he quedado con el corazón helado en una mano para que no puedan rompérmelo más, y es que al fin y al cabo todos hablamos de sentimientos pero hasta que no duelen, no sabemos si son reales.


Por eso dudo tanto que alguna vez me hayas querido de verdad y eso sí que es triste.




~~~~~~~~~~~~~
Seis años después de aquella noche en la que sin decirse adiós se despidieron, volvieron a encontrarse, nada tenían que ver aquellos adolescentes con mentes perdidas y planes de universidad, con ganas de vivir y de dejarlo todo atrás, ahora todo era distinto, ambos habían terminado la universidad y habían aterrizado, creían tener con tan sólo 25 años los pies en la tierra, tres meses después de aquella noche de Julio decidieron perder el contacto, quizás fue la circunstancia o simplemente necesidad, pero la cuestión era que estaban allí de nuevo, el uno frente al otro, después de dos meses hablando decidieron verse en aquella ciudad que tanto les dio, aquella ciudad que fue escenario de su noviazgo y testigo de su abandono. Hacía meses que ninguno de los dos visitaba Granada después de decidir años atrás irse a vivir lejos, ella echó raíces de Barcelona mientras que él decidió que Valencia era una bonita ciudad para trabajar como ingeniero.
Él llegó antes que ella, diez minutos antes de las 18:00 y ella no tardó mucho en aparecer, no se habían visto desde entonces y ambos habían cambiado tanto físicamente que si se hubiesen visto por la calle antes no se hubiesen reconocido, o quizás si... si en los ojos...
Se quedaron ambos boquiabiertos al verse, era como un espejismo, seis años son muchos años, habían cambiado pero seguían siendo la misma persona.
Se dieron dos simples besos en la mejilla, pero eran sus besos, cálidos, tímidos y con necesidad, comentaron cuanto habían cambiado y las horas pasaron volando... Pasearon por toda Granada hasta que les sorprendió el anochecer y decidieron ir a cenar juntos, las horas, como hacía mas de 6 años, se convirtieron en minutos y las sonrisas y las miradas que estaban escondida comenzaron a salir sin necesidad de palabras.

Se habían echado de menos, no cabía duda, de alguna forma estaban destinados a echarse de menos, aquella noche y un hotel de Granada fueron testigos de todo lo que quedaba entre ellos, hicieron el amor toda la noche, volvieron a sentirse, a ser uno sólo en dosparecía que el tiempo en realidad nunca había trascurrido.
Durmieron abrazados hasta el amanecer pero cuando él despertó ella ya no estaba allí, en su lugar sólo encontró un sobre encima de la cama que contenía la mitad de un folio y escrito a bolígrafo negro, era aquella letra que nunca había podido olvidar, recta, fina y limpia.
Era una despedida, sólo eran unos párrafos, lo suficiente para saber que querían decir: "Eres y has sido lo que más he querido en mi vida, te he querido como a nadie y al mirarte sigo viendo al mismo niño indeciso y tímido que eras cuando te conocí pero mi camino ya no es este y aunque no estés a mi lado siempre estarás conmigo, es inevitable que no lo estés. Nos veremos dentro de seis años y si no me buscas, yo te encontraré."



viernes, 22 de octubre de 2010

Lo que más he querido...

Me has abandonado, me prometiste que jamás lo harías, me llenaste el corazón de falsos te quieros y me hiciste promesas que has abandonado a la primera de cambio, me dijiste "siempre estaré contigo" y hoy... me has abandonado...
Me dijiste que lo harías todo por mí, que irías hasta el fin del mundo conmigo, que sobraba el resto del mundo si permanecíamos los dos... y todo esto fue mentira.
No fueron más que promesas tontas que hacemos todos cuando creemos estar enamorados, yo te prometí hacerte feliz siempre y sé que nunca podré hacerlo, también te dije que nunca te olvidaré y por desgracia... esto si lo cumpliré, aunque si por mi fuera, sería la primera promesa rota en mi lista.
Pasamos de ser fuego a ser ceniza, de una torre a ser escombros, corrimos por los campos llenos de flores para pasear en solitario por un desierto lleno de arena... Nos juramos amor eterno y esto nunca dejo de ser lo que era: una mera ilusión.

Ahora, y cada vez más, siento que el amor no es una realidad, sino una simple ilusión que mientras va creciendo dentro de nosotros y más fuerte se hace, más débil y pequeño se va haciendo y con el paso del tiempo ni los años, ni los momentos increibles, ni las miradas, los besos, los recuerdos, las noches y nosotros son suficientes para mover algo que se niega a hacerlo, no estamos estancados, simplemente parados, tú elegiste tú camino y por mucho que digas, yo no pertenezco a el.

Y me prometí a mi misma no llorar más por ti, porque no te lo mereces....

¿Fingiendo? Tú trajiste la ficción a esta família, James. Nos enseñaste que se pueden cambiar las cosas sólo con creer que son distintas.
Muchas cosas sí, Sílvia, no todas.
Salvo las que importan. Hemos fingido durante cierto tiempo que tú formas parte de esta família, ¿no es así? Has llegado a significar tanto para nosotros,que... ahora, da igual si eso es verdad... Porque aunque no lo sea, aunque eso nunca sea posible... necesito seguir fingiendo... hasta el final... contigo."


Dime una razón por la que tenga que creerte,
te he perdonado tanto, ¿y sabes?, no te lo mereces,
has jugado con lo nuestro, me has mentido,
ya no quiero saber más de una persona así.
me he sentido mar entre la arena del desierto,
me he sentido débil entre tantos esfuerzos,
¿quieres irte? vete, pero ya no vuelvas más,
si piensas en mí, piensa que no me tendrás jamás,
siéntete orgulloso, ahora sientéte más fuerte,
mira alrededor y piensa que todo lo tienes,
miéntete a diario y definete sincero,
sólo tu y yo sabremos tus defectos.
Juro que algun día tu te acordarás de mí, este es mi adiós,
quiero que olvides de que un día fuimos algo,
quiero que te pierdas y que olvides el pasado,
al final me has demostrado lo que soy, por mas que jures,
no me duele lo que haces si no que lo ocultes.
Ya no aguanto más mentiras..
vete ya por tu camino, y olvidate de mí ya...

El sol sale cada día.

Hay que saber ser consecuente tanto de lo que decimos como de lo que hacemos y debemos ser cocientes del daño que podemos hacer a los demás con una simple palabra y en el fondo dará igual la razón, la intención o no intención, el momento, el lugar, la situación... Todo da igual cuando nos dicen algo que nos duele.
A veces los malos momentos están ahí para que podamos abrir los ojos y darnos cuenta de que nadie es tan bueno como pensábamos ni nos quiere tanto, porque...quien te quiere realmente ahorrará hacerte daño.
Y pensaba que dentro de mí no cabía más decepción, pero me equivoque..



Y sacaremos de cada mil lágrimas una sonrisa, así si hacemos un mar, haremos un mar feliz :)


A veces pienso que no te mereces ni el aire que respiras, ni los momentos en los que eres feliz, pero no es así, siempre he pensado que te mereces lo mejor y si lo tiene yo me siento un poco más feliz, será verdad que al fin y al cabo sí soy gilipollas.


Sólo somos cocientes de lo que hemos perdido cuando lo hemos perdido de verdad.



miércoles, 20 de octubre de 2010

Personas

Y sin esperarlo yo sabía que esto acabaría pasando, tomamos caminos distintos y el tiempo no siempre juega a nuestro favor, si mostramos indiferencia al final lo que recibimos es más de esta.
Las personas no se ganan ni se pierden, no somos un objeto que podemos recuperar después de perderlo u olvidarlo, somos pequeñas parcelas en las vidas de otros, formamos parte de quien queremos, nos alejamos de quien nos hace daño y nos acercamos a quien lo merece, pero de ningún modo perdemos a nadie, en tal caso olvidamos a ese alguien o ese alguien decide alejarse de nosotros.
No podemos obsesionarnos con quien forma o deja de formar parte de nosotros, no debemos dejar que nuestra  vida o felicidad dependa de si alguien llega o se va, si alguien decide irse por su propia cuenta ya llegará el día en el que decida regresar, es más, dicen que el que se va sin ser echado, vuelve sin ser llamado.

- Si decido marcharme, perdóname, creo que no he conseguido superar todo esto, no he podido olvidarte, ni olvidar todo lo que ha pasado en estos últimos meses, he intentado ser fuerte, mirarte a los ojos e intentar ver a la misma persona, he intentado besarte mientras me recordaba a mi misma que ya nada volverá a ser igual, me he repetido hasta la saciedad que iba a luchar por ti, pero no puedo... No puedo navegar sin saber a que puerto voy a llegar y estoy cansada de que me persiga la incertidumbre, sólo tengo claro algo... A veces, y solo a veces, te echo de menos.
- No tengo nada que perdonarte, yo me marcharé contigo.
- ¿Dónde pretendes que nos vayamos? Te estoy diciendo que me iré lo más lejos de ti que pueda soportar.
- Entonces nunca te irás, nunca te marcharás de aquí.
- ¿Por qué?
- Porque tanto tú como yo no podemos vivir sin el otro.




Nos clavamos como un puñal en el corazón de los que nos rodean, marcamos momentos, silencios, regalamos abrazos, callamos palabras, secamos lágrimas, acompañamos caminos... Somos el conjunto de las personas que consiguen hacerse un hueco dentro de nosotros, nos ilusionamos con ellas, caemos, nos volvemos a levantar, nos enamoramos, lloramos, nos volvemos a ilusionar... Personas vienen y personas se van, pero siempre quedan ESAS PERSONAS que sabemos que nunca vamos a poder olvidar, existen ESAS personas que pase lo que pase, por mucho daño que te hagan, nunca olvidan precisamente por eso, por las huellas que dejan dentro de nosotros...

El problema no es el daño, el problema son las huellas...



martes, 19 de octubre de 2010

Surrealista**

Estoy cerca de un sueño que no tiene comienzo y no tendrá fin, es estar cerca de un abismo que tú mismo has creado, un mundo ruidoso en el que sólo habita el silencio, una palabra que sale desprendida de tus ojos para entrar por tus oidos y besarte el corazón... Un recuerdo borroso que se ilumina al final de aquella canción, un mensaje escondido entre tu cuerpo y el mío, una mirada que recorre todo tus fracasos y te observa detrás de la puerta... Buscando una respuesta al por qué de tu despedida aquel día de lluvia.


Un gato que chilla en un tejado pidiendo socorro porque el amor se ahogó y un niño que vuela con un globo suplicándole al corazón que vuelva a latir...



"Desde que me caí por esa madriguera me han dicho qué tengo hacer y quién debo ser. Me han encogido, aumentado, arañado y metido en una tetera, me han acusado de ser Alicia y de no ser Alicia, pero éste es mi sueño, y yo decidiré cómo continúa"





  • Alicia: Pero, si no eres más que un gato.
  • Gato risón: Un gato *risón*.
  • Gato risón: Que helaba con su fría luz.
  • Alicia: ¡No espérate! ¡Por favor, no te vayas!
  • Gato risón: Tercera estrofa. En tu honor.
  • Alicia: No, no. Ya no. Gracias. Sólo quiero saber que camino debo tomar.
  • Gato risón: Pues depende a donde quieras ir tú.
  • Alicia: Eso no importa, sí tu me dices.
  • Gato risón: Entonces realmente no importa el camino que escojas.


10 razones para odiarte.


  1. Te odio porque a todas horas pienso en ti y tú ni siquiera me recuerdas.
  2. Te odio porque no puedo olvidarte y tú no demuestras amarme.
  3. Te odio porque mi alma se ha quedado vacía de tanto amarte.
  4. Te odio porque te miro y aún me sonrojo.
  5. Te odio porque vive en mí un deseo que tú no sientes.
  6. Te odio porque todo mi amor es sólo indiferencia para ti.
  7. Te odio porque ni una lágrima te mereces y por ti las he llorado todas.
  8. Te odio porque mi locura por ti se queda en amargura.
  9. Te odio porque para mi fuiste todo y para ti yo no fui nada.
  10. Te odio sobre todo porque, aunque lo desearía, ni odiarte un poco puedo. 


Ellos.



Corrimos demasiado. Quisimos a galope, y esa es la mejor forma de querer para verlo perderse en cualquier esquina de la historia. Si al menos hubiéramos sabido hacía donde corríamos... Y ya no quedó más tiempo para cambiar las líneas de las manos, ni área de descanso donde recurrir al mapa. Sólo besos paliativos, urgencia, adicción. Y entender que no, y dejarnos precipitadamente, a galope. Y no volver a conducir por tus arterias y salir del hielo volviendo a llamar, pidiendo un nuevo asalto. Decías: "la madera siempre quiere arder".
Por mi memoria pasan ahora los buenos momentos, como una manada de elefantes tristes que tardan horas en salir de nuestra vista, y no acierto a saber si fue amor o ganas de arder, ni por que nuestro futuro siempre estuvo tan mal peinado. Si la palabra nosotros alguna vez rimó con sosiego, si busco en otras bocas lo que tuve contigo o lo que no llegué a tener…
Pero ya no importa el camino que tomemos, al final el fuego se ha consumido, quizás todo fue demasiado rápido o excesivamente lento, la cuestión es que donde hubo fuego, siempre quedan cenizas.



Y ahora, por favor, antes de irte, grítame.
Lo que has oído, grítame, fuerte, muy fuerte. Grítame todo lo que no quiero oír. Todos mis defectos, las cosas que no soportas de mí. Échame en cara todas y cada una de las veces que te hice sentir mal, que te decepcioné, que te hice pensar eso de "pensaba que eras diferente". Enfádate conmigo, dime que soy una niñata mimada y quejica, que a ver si un día maduro. Dime todo eso que la gente no le dice a los demás, dime lo que verdaderamente piensas de mí. Pero después de eso, hazme un favor, solo uno. Dime que me quieres, pese a todas las verdades que me has gritado, solo dime que me quieres...