"Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos".

B. Russell

martes, 3 de mayo de 2011

0.1

Agosto de 2003
"A veces las casualidades no son más que causalidades que uno mismo fuerza."
Habían pasado sin duda la mejor noche juntos desde que comenzaron a salir con tan sólo 14 años, ahora ambos iban a cumplir los 20 y en cierto modo tenían las ideas claras sobre su extraña relación...aunque sólo en cierto modo y en determinadas situaciones. Discutían mucho y para ser sinceros, la pasión había pasado a segundo plano, o quizás tercero, pero se querían, no había duda de que se querían, aunque la cuestión era que esa noche iba a ser en cierto sentido... especial.
Era la noche de su quinto aniversario, él había decidido regalarle la noche más increíble que ella se podría imaginar, cena, velas, vino y una noche en el hotel más céntrico y lujoso de toda la ciudad. Aparentemente nada podía salir mal, hicieron el amor toda la noche hasta acabar tendidos juntos, desnudos, abrazados, se encontraban vulnerables, dejando ver toda su fragilidad ante el otro, sin importarles nada, creyéndose grandes, intocables y a la vez insaciables.
- Prométeme que a partir de ahora será diferente, que no discutiremos más por tonterías, te prometo que no volveré a decirte que eres idiota, que no vales para nada... Prometo... No volver a ponerme celosa, ni hacerte esperar una hora mientras me arreglo, prometo hacerte sonreír mínimo una vez al día aunque tengas un día horrible, te prometo que no volveré a hablar con él si realmente te molesta e intentaré estar de mejor humor.
-Te lo prometo...- Fue lo único que salieron de sus labios, tres palabras con indecisión que se desprendían de su boca con dificultad, pero no tuvieron gran importancia, ni las palabras ni la poca credibilidad que éstas poseían.
Un breve sueño y después...
Después nada.
Un segundo después oscuridad, confusión, decepción, rabia.
Promesas incumplidas y palabras sin sentido. Era lo último que supo de él, huyendo por la puerta de atrás como en las películas más predecibles, una manera patética de escoger la salida de emergencia más ridícula pero a la vez más inteligente asegurándose su propia cabeza.

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