Encontrar respuestas...

Y ya ha cerrado sus ojos y decidido que ya nada puede hacerle más daño, que aunque su vida sigue patas arriba va a conseguir ordenarla, que ha perdido a tantas personas que ya el aire no entra igual en sus pulmones, que ha conocido diez estados consecutivos de tristeza y ha tenido cien besos diferentes en sólo dos labios, que ha trepado por esa espalda mil y una noches y a la tercera ya estaba cansada de no tocar el cielo con sus dedos, que ha amado de tantas formas que ya no sabe cuando es amor, y ha llegado a pensar tantas veces que el problema era ella misma que ha sentido pánico al mirarse en el espejo por el miedo a encontrarse a una extraña...

Amor como ciencia, como principio, como acción de una pasión descontrolada, sin conciencia ni prejuicios simplemente el sabor de los besos, el sudor de nuestros cuerpos y el sonido de nuestra respiración acalorada, rápida, sin miedo, sin necesidad de dar explicaciones, sin esperar nada a cambio, placer confundido con amor, toque de locura entre la oscuridad de la ventana y los rayos de luz que se cuelan entre mi persiana, volar entre el oxígeno que se cuela entre los milímetros que quedan entre tu cuerpo y el mio y nadar entre los silencios que la noche ya ha consumido.